Reproducimos hoy un artículo del profesor Liniger-Goumaz sobre Mbañé, publicado en 2003 y que publicamos ya en la primera etapa de esta página el 5 de octubre de 2006.[http://www.asodegue.org/octubre05061.htm]:
“Los Estados petroleros del golfo de Guinea empiezan a tener un destino desigual. Mientras Gabón vive su ocaso, Guinea Ecuatorial está en pleno esplendor y superará en este año el volumen de producción de su vecino francófono, que tiene una extensión diez veces mayor. No es de extrañar, por eso, que Libreville esté explotando sus últimas reservas en una concesión otorgada – a principios de este mismo año – a la empresa británica Tullo Oil en la zona marítima Kiarsseny (5442 kilómetros cuadrados), colindante con Guinea Ecuatorial.
Es una zona que en el s. XIX la Francia colonial quiso arrebatan a España. En 1955, Francia trato, una vez más, de apropiarse de la isla de Mbañé, izando la barrera tricolor. Poco después, una patrullera española la descolgó, y las autoridades galas de Gabón se disculparon, diciendo que la bandera sólo señalizaba una zona rocosa, peligrosa para la navegación. Las autoridades españolas respondieron que para ello era idónea la bandera española.
Mucho antes de su acceso a la soberanía, la ONU había reconocido la pertenencia de la bahía de Corisco a la Guinea española. Ya en 1869, el señor Benedetti, cónsul francés en las islas españolas del Golfo de Guinea, especificaba, aludiendo a la isla de Corisco que “los únicos europeos de la isla son unos misioneros jesuitas” (Boletín de la Sociedad Geográfica de París). Sin embargo, estos jesuitas eran españoles.
Después de su independencia, en 1960, Gabón codició, imitando al colonizador francés, los territorios españoles, transformados en 1968 en ecuatoguineanos. Rl pasado 13 de marzo Alí Bongo, primogénito del presidente gabonés Omar Bongo y ministro de Defensa, llegó a la isla de Mbañé acompañado por el Comandante en Jefe de la Marina gabonesa, así como por un destacamento de gendarmes de élite. Declaró que el islote pertenece a Gabón y que reforzaría su presencia con más dotación policial. Más tarde, el presidente Bongo reafirmaba la soberanía gabonesa sobre las 30 hectáreas de Mbañé.
Ante el enviado especial de Obiang Nguema a Libreville, capital de Gabón, el Primer Ministro gabonés manifestó su “total asombro” ante las afirmaciones ecuatoguineanas de violación del territorio nacional, tildándolas de “lamentables e inoportunas”. Pretendió demostrar que la presencia gabonesa en Mbañé se remontaba a principios del S. XX. El Primer Ministro guineano, Muatetema Rivas, replicó denunciando una “ocupación ilegal”.
Poco después, Obiang Nguema llegaba a Libreville, en visita amistosa y de trabajo para examinar el contencioso de Mbañé. Se acuerda una pronta reunión de la Comisión de Fronteras, con el fin de facilitar la cooperación entre los dos países; esa Comisión se reunió por primera vez en 2001. Durante la entrevista Bongo-Obiang , este último presentaría unos viejos mapas españoles que autorizaban a Guinea Ecuatorial para extender sus reivindicaciones a las ciudades de Medounou y Sam (Monte Cristal), fronterizas con Guinea Ecuatorial. En esta región, los geólogos de la compañía De Beers habrían detectado unas minas de diamantes. El presidente Bongo presentó un documento firmado por Macías Nguema, en el que el primer dictador ecuatoguineano cedía Mbañe a Gabon. Malabo cuestionó la autenticidad de dicho documento, ya que no tenía encabezamiento oficial y la firma no correspondería a la habitual de Macías.
Según la agencia canadiense Science Press, se trataría de una disputa entre la petrolera francesa TotalFinaElf que controla el petróleo gabonés y las empresas norteamericanas, todopoderosas en Guinea Ecuatorial.
El pasado colonial
En marzo de 1843, un enviado especial de Madrid, el Comisario Real Plenipotenciario Juan José Lerena, llegó a la isla de Corisco, en donde izó la bandera española ante numerosos jefes locales. Su autoridad se extendía a las islas de Corisco, Elobey Grande y Elobey Chico, así como a los islotes de Leva y Mbañe. Por cortesía, Lerena envió un comunicado a los franceses de Gabón, en el que describía la extensión de las posesiones españolas de Rio Campo al cabo Santa Clara. Incluidas las bahías de Corisco-Elobeyes, del Muni y de Munga.
No hubo reacción ni objeción por parte francesa. En 1849, Francia reforzó su posición en la zona que le concedió España, fundando la ciudad de Libreville. Ya en 1844, el misionero americano Wilson denunció “la agresión francesa en Gabón”, denunciando que el negociante Amouroux habría firmado unos tratados con algunos jefes locales emborrachando al jefe Glass.
Curiosa anécdota de la historia, ya que en febrero de 1980, con la finalidad de hacerse con una parte de la bahía de Corisco y su potencial petróleo, los gaboneses actuaron de la misma forma con el presidente Obiang Nguema: en una larga noche de orgías, le hicieron firmar un documento en el que cedía parte del territorio nacional.
La hispanidad del islote
En 1861, Paul du Chaillu denominó al islote Banian. Un Comité de la iglesia presbiteriana americana, relatando una visita llevada a cabo en los territorios españoles de la bahía de Corisco, en 1876, la llamó Mbangwe. En sus Estudios geográficos (Madrid 1908), León Martín Peinador hizo alusión a la isla de Corisco y destacó que “al S. están los islotes de Leva o Laval y otros varios… Más al S. hay otro nuevo banco con el islote de Mbanyé o Mbañe, que forman parte de la misma formación de la isla de Corisco”.
En 1912, refiriéndose a las colonias españolas del Golfo de Guinea, Luis Ramos Izquierdo escribió, “A media milla de la isla de Corisco, y al S. de la misma, se encuentra el islote Leva y al S.O., a más de seis millas, el islote Mbañe; el primero de ellos despoblado y el segundo ocupado tan solo por un plantón de la Guardia Colonial a fin de hacer en él efectiva nuestra soberanía”.
El año de la llegada de los misioneros claretianos a Guinea Ecuatorial, concretamente al sur de Río Muni, se publicó el 10 de octubre de 1884, en Libreville, bajo los auspicios de Asuntos Exteriores franceses, un acuerdo dudoso que consagraba la soberanía francesa en la bahía de Corisco.
El historiador y geógrafo Abelardo de Unzueta en sus Islas del Golfo de Guinea(Madrid, 1945), precisa lo siguiente: “Rodean completamente a Corisco una serie de bancos arenosos y rocosos de igual composición que el suelo de la isla, emergiendo algunos en forma de pequeños islotes. Tales son el de Leva o Levan (llamado Laval por D´Almonte), peñasco rocoso… Más al sur del islote Leva, el banco de su nombre y el Bañe, Banye o Banian y el Congo o Cuga… El islote o cayo de Bañe está al norte del banco de su nombre, riquísimo en pesca. En este islote los franceses de Gabón, sin advertir a las autoridades españolas, pusieron una boya con los colores franceses, sin duda, con el ánimo de tomar posesión del mismo e intentar ejercer luego derechos sobre Corisco, pero el Padre misionero español Sorinas avisó al Subgobernador de Elobey Chico y ambos marcharon al lugar, quitando la bandera francesa, siendo este mismo Padre felicitado posteriormente por el Senado español con motivo de su presencia en el mismo y de quien fue conocido este hecho…”
En 1911, la prestigiosa Enciclopedia Británica siguió calificando la isla Bana de española, al igual que Corisco y los dos Elobeyes.
Treinta años de tergiversaciones
A finales de 1971 tuvo lugar en Bata un encuentro guineo-gabonés, para tratar las aguas territoriales. No se llegó a ningún acuerdo. En su tesis sobre Guinea Ecuatorial (Neuchatel, 1976) el suizo A. Kabel, – muchísimo antes del nacimiento del “Kuwait del África Central”- que el fracaso de las negociaciones “no era ajeno a la política de algunos círculos económicos. En efecto, la plataforma continental en la zona en litigio es, según las estimaciones de las empresas petroleras concesionarias (concretamente Chevron), la más ideal para contener petróleo”.
No es de extrañar que desde enero de 1973 la Revue française d´études politiques abriera sus páginas con el contencioso insular. A finales de octubre de 1972. el New York Times, refiriéndose al mismo (islotes Mbañe y Cocoteros), subrayó que el 23 de agosto, Gabón, para hacerse con los posibles yacimientos petroleros offshore, acaba de ampliar unilateralmente sus aguas territoriales a 70 millas (la norma internacional es de 20 millas).
El primer presidente de Guinea Ecuatorial, Macías Nguema, denunció entonces aquella agresión. En septiembre unos soldados ecuatoguineanos abrieron fuego contra unos pescadores gaboneses activos en la zona en disputa, a lo que Libreville respondió enviando dos barcos con 40 soldados para ocupar Mbañe, Conga y Cocoteros. Congo y el entonces Zaire invitaron a Macías y a Bongo a Brazzaville. Un comunicado hizo alusión al deseo de una solución pacífica del conflicto de Mbañe bajo los auspicios de los conciliadores Marien Ngouabi y Mobutu Sese Seko, presidentes, respectivamente, de Congo y del entonces Zaire.
Sin embargo, desde la crisis de 1972, la isla ha estado ocupada por los gendarmes gaboneses. En enero de 1993, un decreto presidencial gabonés anexiono los islotes Mbañe, Cocoteros y Conga. A pesar del mismo, una Guía Informativa oficial del Ministerio francés de Cooperación sostuvo en noviembre que los islotes Belobi, Conga, Corisco, Elobeyes, Mbañe y Ukoko dependen de la autoridad administrativa ecuatoguineana.
Al considerar la persistencia del conflicto fronterizo, Bongo y Obiang crearon, en 1999, una Comisión del Golfo de Guinea, con la finalidad de prevenir eventuales conflictos, iniciativa que no ha resuelto nada. El US Geological Survey Mineral Yearbook, de 2000 (Washington) afirma claramente que la isla de Mbañe pertenece a Guinea Ecuatorial. Al igual que el informe Guinea 2000 publicado por Malabo, que especifica que forman parte de Río Muni los numerosos islotes de la Bahía de Corisco. Así, no solo lo recoge el mapa del Ministerio ecuatoguineano de Minas y Energía, sino también el mapa suministrado en febrero de 2002 por la compañía petrolera Vanco de Houston que sitúa Mbañe en el área ecuatoguineana.
Según el diario estatal gabonés L´Union (Libreville 2-2-2001), la Comisión ad hoc de las fronteras habría anunciado notables avances en las negociaciones entre Gabón y Guinea Ecuatorial. Los instrumentos jurídicos e históricos necesarios para la equitativa delimitación serían:
– La Convención franco española de 27 de junio de 1900.
– La Carta de Naciones Unidas.
– La Carta de la OUA.
– La Convención Internacional sobre el Derecho Marítimo.
En el año 2001, varias fuentes hicieron ver que Corisco llegaría a ser un centro económico y financiero para las operaciones de inversión en África, con un régimen fiscal ventajoso. Las agencias de viaje gabonesas organizaron unas visitas a Corisco y submarinismo en la zona en disputa.
La dictadura nguemista sacudida
A pesar de las tensiones políticas entre el Gobierno ecuatoguineano y la oposición democrática, son unánimes las protestas en Malabo contra la nueva provocación gabonesa. El pasado 14 de marzo, el partido Convergencia para la Democracia Social (CPDS) reclamó a Mbañe como “parte irrenunciable del territorio nacional”. El Movimiento para la Autodeterminación de la Isla de Bioko (MAIB), se manifestó en el mismo sentido, denunciando la incapacidad del ejército para responder a la ocupación militar gabonesa de Mbañe y su entorno.
La oposición democrática puso el dedo en la llaga. Obiang Nguema, dueño en Libreville de varias propiedades inmobiliarias, hoteles – Reendam, Inter, Atlantique – y lujosos chalés en los barrios residenciales – Batterie IV y Owendo -, no quiere reconocer ante el pueblo ecuatoguineano su terrible desliz en la famosa “noche de orgía” de febrero de 1980. Lo cierto es que su firma en el documento de cesión de una parte del territorio nacional no tiene ningún valor jurídico. De hecho, incluso una dictadura como la suya debe contar con el aval del Poder Legislativo en temas como ése.
A finales de mayo, en una de las sesiones de la Comisión de Fronteras, el segundo viceprimer ministro gabonés, Antoine Mboumou Miyakou, propuso la explotación conjunta de Mbañe, propuesta que fue rechazada por su homologo ecuatoguineano Jeremías Ondo Ngomo. El gobierno ecuatoguineano argumentaba que “no se tomará ninguna decisión, si no se hacía previamente un examen de los antecedentes históricos que atribuyen esa zona a Guinea Ecuatorial”.
La edición original de Mundo Negro puede verse aquí