A las 12 en punto de la mañana ha dado comienzo en un hotel muy cercano a la Puerta del Sol la ceremonia de proclamación de la independencia del Ikume Mbongo (País Ndowé). Al principio del acto había unas 15-20 personas que en las horas sucesivas han llegado a superar la treintena. Entre los asistentes había ndowés, guineoecuatorianos de otros grupos étnicos (mayoritariamente bubis) y media docena de españoles. Los ndowés presentes eran, en su gran mayoría, miembros de la entidad organizadora del acto pero los había también pertenecientes al Partido de la Coalición Democrática.
Como presentador, a lo largo de las dos horas que ha durado la ceremonia, ha actuado Teodoro Bondjale que ha empezado saludando a todos «los amantes de la justicia y de la paz» y ha identificado la ceremonia «como acto de constitución del pueblo ndowé en tanto que nación soberana». Se ha referido al principio y muchas otras veces durante todo el acto a la «fábula de los tres hermanos»: Yoba, Bokessa y Nguema, que en un momento determinado aceptan un acuerdo de igualdad hasta que se impone «un hermano cruel que no respeta los acuerdos».
Los demás oradores han sido (por orden de su primera intervención) Dorotea Oko, Rafael Evita, Evaristo Oko Konwe, José Luis Eñeso Kola y Miguel Rondó. Entre todos ellos han compuesto un largo relato sobre las vicisitudes políticas del pueblo ndowé.
Han iniciado la historia refiriéndose al pueblo ndowé errante por el continente africano hasta establecerse en un territorio en el que vivió independiente. Perdió el control de ese territorio a finales del siglo XIX con la aparición de los españoles que impusieron la unidad. Los fang habrían acabado violando los promesas de igualdad formuladas en la primera etapa e imponiendo «una convivencia bárbara e imposible». Han calificado el periodo posterior como «holocausto impuesto por la etnia fang», caracterizado por la expropiación de los bienes de los ndowés y por su exclusión del gobierno de los territorios comunes y del territorio propio de los ndowés. Han señalado específicamente la exclusión de los ndowés del ejército y de las fuerzas de seguridad y su exclusión, también, de los programas de becas.
«El diabólico plan de exterminio y exclusión del pueblo ndowé» se habría organizado en 10 fases sucesivas, plenamente conscientes, que habrían supuesto la eliminación de políticos y profesionales, la expulsión de los ndowés de sus territorios ancestrales.
Los ndowés habrían sobrevivido políticamente a los periodos más duros de «la dictadura fang» y habrían trabajado junto con el resto de la oposición política. En el último periodo de actividad política han destacado, entre otros los hechos siguientes, la creación de la Coalición Ceiba en 2011 a iniciativa de los ndowés y han señalado que en el «Diálogo Nacional de 2015 se ignoró al pueblo ndowé».
Han señalado reiteradamente la existencia de «políticas conscientes y premeditadas de exterminio del pueblo ndowé por parte del Estado de Guinea Ecuatorial, pese a las cuales han mantenido sus anhelos de libertad e igualdad».
Se habrían dirigido reiteradamente al gobierno de Obiang planteándole sus reivindicaciones. En 2015 habrían pedido la instauración de un gobierno autónomo para el territorio ndowé (que identifican con la provincia de Litoral), advirtiendo que si no se atendían sus peticiones, pasarían a reivindicaciones de carácter independentista. «No hubo respuesta a estas peticiones». En 2016 pasaron a plantear la independencia «por vías políticas y pacíficas». «El gobierno y el Estado fang» habrían vuelto a no hacerles caso.
Estas peticiones sucesivas, junto con la permanente violación de los derechos del pueblo ndowé y el conocimiento de las numerosas resoluciones de Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos, y en especial del derecho de autodeterminación, más la creencia de que el pueblo ndowé reúne las características que consideran suficientes para la constitución de un Estado (territorio diferenciado, cultura e idioma propios, partidos políticos también distintos…), les han convencido de la necesidad de recurrir al «derecho de secesión» que se concreta en el acto de hoy de proclamación de su independencia, una independencia que se planteará en el ámbito de la Organización de Naciones Unidas.
La declaración de Independencia («a partir de las 0 horas del día de hoy»), se acompaña de la difusión de una serie de proyectos políticos inmediatos: formación de un gobierno de unidad nacional y redacción de una constitución para el nuevo Estado.
Estos proyectos se consideran ligados a ideas muy alejadas de lo que ha sido la realidad bajo el «Estado fang» entre las que han destacado: tolerancia política, respeto a la separación de poderes, respeto a la doctrina de Naciones Unidas y a las leyes internacionales…
Se han dado también a conocer los nombres de las personas que ocupan los cargos fundamentales de este nuevo Estado. El Presidente del Ikume Mbongo (País Ndowé) es Miguel Rondo (74 años, residente en Madrid) y el Primer Ministro es José Luis Eñeso Kola (residente también en España).
Rafael Evita ha hecho entrega de la bandera y del pentagrama del himno del Ikume Mbongo a Miguel Rondo que a su vez los ha pasado a Eñeso Kola. Se ha desplegado la bandera y se escuchado el himno con todos los asistentes puestos en pié.
Teodoro Bondjale ha hecho un sentido recordatorio de todas las personas muertas o asesinadas en todo este periodo de resistencia.
En el momento en el que se ha hecho efectivo el nombramiento de Eñeso Kola, Miguel Rondó le ha dado lo que parece ser el lema del modo de gobernar del nuevo Estado: El poder se comparte siempre.
Eñeso Kola ha afirmado que la acción de las nuevas instituciones se hará notar desde el día de hoy y que sus objetivos inmediatos serían: resolver la pertenencia a las Naciones Unidas y a las demás instituciones internacionales y convertirse en una referencia para la democracia en África Central.
A continuación se ha rezado una oración en ndowé y en castellano.
El acto se ha cerrado con unas palabras de Miguel Rondó que ha hecho referencia a su intención de pedir al gobierno de Guinea Ecuatorial una transferencia pacífica de poderes.
Finalmente se ha servido un refrigerio en un local anejo al salón en el que se ha celebrado la ceremonia anterior.