Muertes por coronavirus que el régimen no oculta: fallece en Malabo Santiago Nsobeya Efuman Nchama.

La noticia la dio la televisión Asonga en la tarde/noche de ayer. La página gubernamental AhoraEG dice de Nsobeya: «Natural de Nkin Esabua, perteneciente al distrito de Añisok. Llevaba trabajando en el Gobierno de Guinea Ecuatorial desde 1979.

En 1999 fue nombrado Ministro de Asuntos Exteriores. En abril de 2007 es nombrando Ministro de Información, Cultura y Turismo. En septiembre de 2013, fue nombrado segundo vicepresidente de la Cámara de Diputados de Guinea Ecuatorial. Desde marzo de 2014, ejercía como el primer vicepresidente del  Congreso de los Diputados.

Desde 2015 era el Presidente del Parlamento de la Comunidad Económica y Monetaria de África Central (CEMAC)«.

Era sin duda «un hombre del régimen» aunque no de su «primera línea». Echamos de menos en esta semblanza oficial alguna alusión a su paso por la embajada de Madrid, puesto que ocupó hasta poco antes de pasar a hacerse cargo del Ministerio de Asuntos Exteriores (1999). En la capital española todavía se le recuerda por su inactividad, su atonía personal y la sumisión que mostró siempre a las más leves insinuaciones que recibía del dictador. Fue, con pocas dudas, uno de los peores embajadores que ha tenido Obiang en la antigua metrópoli, un puesto que, en teoría al menos, tiene alguna relevancia… En realidad, toda su carrera política ha estado presidida (favorecida y limitada) por esas mismas características que tanto evidenció en la capital española: era una persona extremadamente obediente pero muy poco capaz a la hora de asumir tareas que requirieran algún espíritu resolutivo…

Digamos por último que el eco que encuentra su muerte en los medios oficiales saca a la luz dos hechos: el coronavirus no hace distinciones entre unas personas y otras pero el régimen si: el régimen ha creado un sistema extremadamente desigualitario para la vida de los guineanos y pretende mantenerlo a la hora de su muerte. Unas, las muertes de la mayoría, pretende ocultarlas y para otras pide reconocimientos y homenajes aunque sus merecimientos sean tan dudosos como los que pueda merecer Santiago Nsobeya Efuman Nchama…