WARRI, Nigeria.— Rebeldes armados han destruido el sábado con explosivos tuberías estratégicas para gas y crudo pertenecientes a las compañías Shell y Agip reforzando así su campaña de ataques en la que ha logrado reducir a la mitad la producción petrolera de Nigeria, han informado medios de los rebeldes y residentes de la zona afectada.
Un nuevo grupo rebelde, que se denomina Vengadores del Delta del Níger, informó en las redes sociales que había dinamitado el sábado por la mañana tramos de tubería que van de la terminal Bonny de la firma británico-holandesa Shell a la terminal exportadora Brass de la compañía italiana Agipt.
El dirigente comunitario, Eke-Spiff Erempagamo, ha confirmado el ataque.
La producción de hidrocarburos de Nigeria ya se había reducido de 2,2 millones de barriles diarios a 1,4 millones antes de los ataques más recientes contra la industria petrolera en el sur del país, incluidos tres atentados ocurridos la semana pasada contra instalaciones de la petrolera estadounidense Chevron.
«Estén atentos, algo grande está a punto de suceder y conmocionará a todo el mundo», advirtieron el sábado los Vengadores, en un mensaje dirigido a las compañías petroleras internacionales y locales, así como al ejército de Nigeria.
En un giro inesperado de la situación, dirigentes comunitarios y pacifistas han apoyado esta semana a los rebeldes al afirmar que la población del Delta del Níger —una zona petrolera de Nigeria— comparte sus exigencias de una mayor participación en la riqueza petrolera del país.
La contaminación petrolera ha destruido las fuentes de alimentación de centenares de miles de campesinos y pescadores en la zona.
Los insurgentes se quejan también de que el gobierno haya decidido poner fin al programa de amnistía de 2009 en el que pagaba a 30.000 rebeldes para que vigilaran las instalaciones a las que antes atacaban.
El gobierno de Nigeria ha desplegado miles de soldados para la defensa de las instalaciones.
Sin embargo, los rebeldes anunciaron el viernes que habían destruido con explosivos un tramo de tubería de gas y petróleo de propiedad estatal, y destacó que esa infraestructura estaba «fuertemente vigilada por el ejército».
Miles de civiles han huido de la ofensiva militar, aunque el ejército rechaza las versiones de que ha aniquilado a civiles ajenos al conflicto.
Debido a la reanudación este año de la campaña de ataques contra la industria petrolera en el Delta del Níger, Nigeria ha perdido su posición del mayor productor petrolero de África que desde marzo ocupa Angola.
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