Cincuenta y cinco de los 81 prisioneros indultados por el poder en Guinea Ecuatorial a principios de octubre coincidiendo con las fietas de la Independencia fueron liberados el viernes, ha indicado el sábado la televisión del Estado.
«La liberación de los presos continuará en Bata y en Evianyong», indicó en esta emisora Pascasio Efa Obama, director general de Instituciones Penitenciarias, sin concretar la fecha.
Los prisioneros liberados el viernes estaban encarcelados en la prisión de Black Beach, en Malabo.
El 10 de octubre, el presidente Teodoro Obiang Nguema –de 76 años, que dirige el país desde 1979—anunció el indulto de 81 prisioneros con ocasión del cincuentenario de la Independencia de esta antigua colonia española.
Entre los 55 prisioneros liberados el viernes se encuentra Ciprinao Nguema Mba, antiguo teniente coronel condenado en 2014 a 27 años de cárcel por un tribunal militar acusado de “intento de golpe de Estado” y “amenazas a la seguridad del Estado”.
Fue detenido en Nigeria en y trasladado [ilegalmente] a Malabo.
Antiguo habilitado de las fuerzas armadas, Nguema Mba había sido arrestado antes en Camerún en 2008 y posteriormente trasladado a Guinea. Poco después se fugó de la cárcel de Evinayong.
En Guinea Ecuatorial se han anunciado indultos y otras medidas de gracia de los presos sin que, en todos los casos, esas medidas se hayan ejecutado.
Antes de la celebración, en julio, de unas jornadas de Diálogo Político, la presidencia del país había acordado una “amanistía total a todos los ciudadanos condenados por los tribunales (…) por delitos políticos cometidos en el ejercicio de su actividad, estén o no, purgando su pena”.
La oposición política y las ONG han reclamado la liberación efectiva de los prisioneros amnistiados.
Poe otra parte, la treintena de militantes del principal partido de la oposición, Ciudadanos por la Innovación (CI), condenados en febrero a 30 años de cárcel por “sedición”, no figuran en la lista de prisioneros liberados hasta ahora.
Siguen detenidos en Evinayong, en la parte continental del país. .
El partido opositor considera que la detención de sus militantes es «ilegal” y denuncia los malos tratos y las “torturas” de las que son víctimas.
