Último día de la Mesa de Diálogo. Agencia EFE

Nairobi, 21 jul (EFE).- El Gobierno y la oposición de Guinea Ecuatorial buscan acuerdos para culminar la VI Mesa de Diálogo Nacional, pese a que opositores volvieron hoy a denunciar que no se ha cumplido aún la amnistía oficial decretada para presos políticos.

La Mesa de Diálogo terminó hoy sus sesiones públicas y dio paso a una reunión a puerta cerrada para que las delegaciones del Ejecutivo y la oposición puedan «finiquitar los trabajos», anunció el moderador y primer ministro ecuatoguineano, Francisco Obama Asué.

De hecho, la conferencia, que empezó este lunes en el Palacio de Conferencias de Sipopo (afueras de Malabo), debía haberse clausurado hoy de acuerdo con el plan inicial, pero este viernes se pospuso al próximo lunes la ceremonia de cierre, que encabezará el presidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang.

El primer ministro calificó hoy de «victoria» el escucharse «los unos a los otros respetando diferentes enfoques», en un foro que ha abordado temas como derechos humanos, emigración, educación, seguridad interior o cohesión social.

«Debemos mirar juntos hacia el futuro con el objetivo común de contribuir al progreso dinámico de nuestro país en un espíritu de serenidad, paz y cohesión nacional», afirmó Obama Asue.

«Nuestro horizonte -concluyó- es el de una potencia económica, una nación en paz donde caminemos juntos».

Menos eufórico se mostró el secretario general del primer partido legalizado de la oposición, Convergencia para la Democracia Social (CPDS), Andrés Esono, que confió en que «haya acuerdos».

 «Todo lo que se ha hecho los cinco días anteriores son cuestiones preliminares. Lo que es diálogo y negociación en sí, lo tenemos que empezar esta tarde», declaró a Efe por teléfono Esono desde Sipopo, al precisar que, si se logran pactos, se «harían públicos el lunes».

El líder de CPDS cree que «ha llegado el momento» de hacerle ver al Gobierno que no es posible seguir adelante «si sigue con los incumplimientos», entre ellos la «no aplicación de la amnistía» a presos políticos decretada por Obiang el pasado día 4.

De momento, la única liberación que ha trascendido es la del profesor Julián Abaga, detenido el pasado diciembre por un mensaje de audio crítico con el jefe de Estado.

«Si no son capaces de aplicar un decreto de amnistía para liberar a los presos políticos, qué garantía tenemos de que lo que acordemos esta tarde se vaya a cumplir», arguyó Esono.

«Nosotros queremos insistir en la disolución del Gobierno. Estamos en una situación de crisis política, económica y social», dijo el dirigente opositor, quien ha pedido reiteradas veces esta semana la formación de un Ejecutivo transitorio de unidad nacional.

El otro gran partido de la oposición ecuatoguineana, Ciudadanos por la Innovación (CI), única formación que obtuvo representación en las elecciones legislativas y municipales de noviembre de 2017, no fue invitado por haber sido declarado ilegal el pasado febrero.

En conversación telefónica con Efe desde Malabo, el líder de CI, Gabriel Nsé Obiang, lamentó hoy que su partido fuera «excluido» de la Mesa de Diálogo, pero valoró «que esté presente la ONU, la Unión Europea y la Unión Africana», así como los «debates serios» de la oposición dentro de «un poco de libertad de expresión».

Al igual que Esono, Nsé Obiang criticó que el Gobierno «dicta una ley de amnistía general y esa ley no ha sido aún ejecutada».

Otros actores políticos relevantes de la oposición rechazaron la Mesa de Diálogo, como el autoproclamado presidente del Gobierno en el exilio, Severo Moto, o el Movimiento por la Autodeterminación de la Isla de Bioko (MAIB).

El presidente Obiang abrió este lunes la conferencia, en la que participarán 17 formaciones, y pidió «sinceridad» y «humildad» para «estimar lo positivo y aquello de lo que adolece nuestro sistema».

«Guinea Ecuatorial es un oasis de paz y desarrollo en África central. Todos los hermanos que nos critican desde el exterior deben trabajar solidariamente con nosotros y no hacer reivindicaciones que corresponden al pueblo», reclamó Obiang.

Desde su independencia de España en 1968, Guinea Ecuatorial está considerado uno de los países más represivos del mundo debido a las acusaciones de detenciones y torturas de disidentes.

También han abundado las denuncias de repetidos fraudes electorales por parte de la oposición y la comunidad internacional. EFE