Guinea Ecuatorial ha retirado parte de su demanda contra Francia ante el máximo tribunal de la ONU, por una lujosa mansión parisina confiscada, para que el caso pueda decidirse «lo antes posible».
Hace unas semanas, el pequeño Estado rico en petróleo de África Central volvió a remitir el caso a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en La Haya en el caso de los «bienes mal adquiridos», y presentó una llamada solicitud de medidas provisionales. En esta solicitud, pidió a los magistrados que ordenaran a París que detuviera cualquier plan para vender el edificio mientras se procesaba el caso sobre el fondo. Pero Guinea Ecuatorial ha «decidido retirar su solicitud de indicación de medidas provisionales para centrarse en los procedimientos sobre los méritos para permitir que la Corte decida la disputa lo antes posible», dijo la CIJ en un comunicado el jueves, citando a Malabo. El tribunal dijo que había cancelado las audiencias programadas para el 2 y 3 de noviembre.
En julio de 2021, la justicia francesa condenó definitivamente al vicepresidente de Guinea Ecuatorial Teodoro Nguema Obiang Mangue, apodado Teodorín e hijo todopoderoso del presidente, y confirmó la confiscación de un lujoso patrimonio adquirido fraudulentamente. Una de las propiedades es un edificio en la muy elegante Avenue Foch en París, que Malabo sostiene que alberga su embajada, pero la CIJ falló a favor de Francia en 2020 al dictaminar que no tiene el estatus de una misión diplomática. Guinea Ecuatorial remitió el asunto a la CIJ por segunda vez por «malversación de fondos públicos» por parte de Francia.
Malabo exige la devolución de varias propiedades, entre ellas el edificio de la avenida Foch, 40-42, estimado en más de 100 millones de euros y que cuenta con un cine, un spa y grifos de oro. Esta solicitud se hace en virtud de la Convención de la ONU contra la Corrupción de 2003, Malabo cree que París la ha violado. Un tribunal de la ONU, la Corte Internacional de Justicia (CIJ) se pronuncia sobre las disputas entre los estados miembros.