El Partido Político Convergencia para la Democracia Social de Guinea Ecuatorial (CPDS),
Habiendo participado activamente en el proceso electoral iniciado en junio con la revisión y actualización del Censo Electoral y que culminó en la celebración de las elecciones presidenciales, legislativas y municipales del 20 de noviembre del año en curso;
Habiendo presentado, asimismo, su candidatura para las elecciones presidenciales y listas para las elecciones legislativas y municipales en todo el país, salvo en los distritos de Mongomo y Nsork y acreditado interventores en las circunscripciones electorales correspondientes;
Consternado por las irregularidades observadas durante la campaña electoral, como:
- la reunión, a puerta cerrada, del Primer Ministro con todos los funcionarios de Malabo y Bata, advirtiéndoles de las nefastas consecuencias para ellos si no votaban al gubernamental Partido Democrático de Guinea Ecuatorial (PDGE) y su candidato;
- el encuentro, también a puerta cerrada, del Secretario General adjunto del PDGE con los directores, maestros y profesores de los centros educativos, públicos y privados, de Malabo, a quienes exigió que votasen al PDGE e instruyesen a sus alumnos para votar igualmente al PDGE y su candidato;
- el uso abusivo de los medios de comunicación del Estado por parte del PDGE, los cuales dedicaban todas sus emisiones a la propaganda de ese partido, mientras que a CPDS solo de daban unos cuatro minutos al día;
- el uso, asimismo abusivo, de los recursos del Estado para financiar y apuntalar la campaña electoral del partido en poder, y
- las instrucciones dadas por los dirigentes del partido en poder a todas sus estructuras de obstaculizar e impedir los mítines de CPDS, que finalmente se celebraban con mucho retraso tras la mediación de las autoridades gubernativas;
Tras registrarse, durante la jornada electoral, gravísimas irregularidades, consistentes, básicamente, en:
- Voto público en todas las mesas de la periferia: se exigía a los votantes escoger tan solo una papeleta;
- Voto de personas ausentes: los familiares votaban, siempre en público, por sus familiares residentes fuera del lugar de la localidad de las votaciones o fuera del país;
- Interventores de CPDS sin ser admitidos en las mesas: Eso ocurrió en muchas circunscripciones electorales del país, donde los presidentes de las mesas, todos ellos militantes del PDGE, impidieron a muchos interventores de CPDS controlar las votaciones, utilizando argucias como la no coincidencia del número de sus credenciales con el número de la Cartografía electoral oficial, pese a que fue la Junta Electoral Nacional quien concedió dichos números, o la llegada de interventores a las mesas con cierto retraso. El caso más lamentable se ha dado en el distrito de Ebibeyin, donde la candidatura de CPDS no fue representada más que en una veintena de mesas electorales;
- Mesas electorales itinerantes: los interventores de CPDS tardaban horas en encontrar las mesas a las que fueron destinados, porque se habían movido del lugar o porque el número de la mesa no se correspondía con las indicaciones aparecidas en la Cartografía Electoral oficial;
- Impedimentos a sospechosos de poder votar a CPDS: Muchos no pudieron ejercer su derecho a voto porque se les requisó el carnet de elector por simpatizar con CPDS, o porque se le relacionaba con este partido. Tal fue el caso de Ana Santa Nchama y su hija de 18 años, impedidas a votar porque se las vio colaborando en la campaña de CPDS, en Mongola, Bata;
- Candidatos del PDGE presidiendo mesas electorales: Es el caso de Ernesto Suakín, que ha presidido la mesa electoral en la localidad de Sampaka;
- Ausencia de las papeletas de CPDS: En varias mesas, los votantes solo podían elegir entre el candidato del PDGE y el del PCSD, ya que las papeletas de CPDS no se habían colocado en las mesas electorales. Fue, por ejemplo, el caso ocurrido en la mesa electoral número 558, Nkolombong 9-1;
- Voto repetitivo: Tras agotar el número de votantes, se mandaba llamar a sus casas a los votantes para que volviesen a votar con el mismo carnet de elector. Esto ocurrió en la mesa electoral del cuartel militar de Moganda, Bata;
- Denegación de Actas de Escrutinio a los Interventores de CPDS. En la inmensa mayoría de Mesas, no fueron entregadas las Actas de Escrutinio a los Interventores de CPDS, lo que permitió a las juntas electorales falsificar fácilmente los resultados de las mesas. Por ejemplo, en la Mesa Electoral número 595 Ikunde-4 en Bata, CPDS obtuvo 97 votos, de los que solo se hizo constar en Acta 7 votos; en la mesa electoral de Midjimitom Ngüeiñ (Añisok), donde CPDS obtuvo 17 votos, y la Junta Electoral distrital puso 0 votos, lo mismo en Ayamang Esawong (Añisok), donde los 9 votos de CPDS se convirtieron en 0 votos, o en Djibloho, donde, pese a exigir el voto público como en casi todo el país, los 5 votos de CPDS se transformaron en 0 votos, y así en la práctica totalidad de las mesas;
- Militares presidiendo mesas electorales con amenazas a los votantes. Tal fue el caso de la mesa electoral frente al cuartel militar de Mañe Ela, en Malabo, donde el presidente de la mesa, un teniente coronel, sacó su pistola y la puso encima de la mesa y abría los sobres de votación de los electores antes de introducirlos en la urna, ordenando, en el acto, el arresto de los militares que, tras votar supuestamente a CPDS, fueron descubiertos por ser violado el secreto de su voto, y
- Escrutinio clandestino en la Junta Electoral Nacional. Una vez llegados los votos y los escrutinios de las periferias a la Junta Electoral Nacional, el Presidente y el Vicepresidente de dicha Junta hacían el resto de trabajo, totalmente a espaldas o sin la participación de los demás miembros de la Junta;
Escandalizado por los resultados publicados por la Junta Electoral Nacional que dan 0 votos en circunscripciones que son feudos de CPDS y con decenas de candidatos, como Mbini, Añisok, Kogo, Evinayong y Akurnam, y que dan la Presidencia de la República al candidato del PDGE y la totalidad de los escaños en el Senado, Cámara de los Diputados y los Ayuntamientos de todo el país, y
Tras ser rechazado el Recurso Contencioso Electoral presentado por CPDS contra las referidas elecciones y sus resultados por considerarlos fraudulentos,
CPDS rechaza las elecciones presidenciales, legislativas y municipales del 20 de noviembre de 2022, por ser fraudulentas, antidemocráticas e injustas, al tiempo que exige su total anulación y repetición.
Obiang sigue cumpliendo su amenaza hecha en Mikomeseng en 2015 en el sentido de impedir el acceso de CPDS a las instituciones del Estado si este partido no se unía a la absurda y fraudulenta coalición del PDGE con sus partidos aliados.
Para CPDS, estos resultados tendrán, como consecuencia, una vez más, la permanencia en el poder de un Jefe de Estado incapaz de resolver los problemas de los ciudadanos y cuya legitimidad está en el ejercicio de la fuerza contra la voluntad del pueblo de Guinea Ecuatorial.
Las elecciones del 20 de noviembre han sido un auténtico golpe de Estado electoral, dado por un Jefe de Estado que accedió al poder mediante un golpe de palacio y está dispuesto a permanecer en él contra la voluntad popular.
CPDS seguirá firme en su lucha política pacífica por la instauración de la democracia en Guinea Ecuatorial para conseguir un país mejor en el que todos los ciudadanos y ciudadanas gocen de los mismos derechos y libertades y puedan elegir libremente a sus gobernantes.
Hecha en Malabo, a 30 de noviembre de 2022.
LA COMISIÓN EJECUTIVA NACIONAL DE CPDS