Igor Morozov en San Petersburgo el pasado 16 de junio de 2022
Como jefe de Afrocom, organización encargada de facilitar el acceso de las empresas rusas a los mercados comerciales del continente, Igor Morozov multiplica sus viajes a África, donde lleva a cabo una agresiva diplomacia comercial.
Edición del 26/09/2022
En Moscú, la mayoría de los embajadores de los países africanos conocen al senador Igor Morozov. Este discreto parlamentario, antiguo coronel del FSB, está a disposición de los diplomáticos del continente, tanto si están destinados en Moscu como si están de paso, y no tiene parangón a la hora de proponer acuerdos económicos atractivos. Hasta el punto de estar considerado como un «señor África bis» del presidente Vladimir Putin. No es casualidad que forme parte del comité organizador de la próxima cumbre Rusia-África, prevista para julio de 2023 en San Petersburgo. Intervendrà en ella en tanto que presidente de Afrocom.
Al servicio del Estado
En junio de 2020, Morozov fue investido solemnemente al frente de esta organización para la promoción de los intereses comerciales rusos en África, creada por la Cámara de Comercio e Industria de Rusia (CCIR) y el banco de desarrollo Vnesheconombank. La ceremonia se celebró en un suntuoso palacio moscovita, a tiro de piedra del Kremlin, como para significar que Afrocom y su presidente operan en el seno del poder y a su servicio.
Su misión es clara: facilitar el acceso de las empresas rusas a los mercados africanos. Para ello, Morozov se apoya principalmente en el director ejecutivo Stanislas Mezentsev. Este coronel de la reserva ha adquirido una gran experiencia durante sus misiones militares y diplomáticas en tiempos de la Unión Soviética, especialmente en Etiopía, Yibuti y Sudáfrica. Afrocom parece ser un atractivo trampolín para los funcionarios del FSB en proceso de reciclaje.
Además, para desarrollar Afrocom y sus redes, Morozov no duda en utilizar sus contactos en el Kremlin y en los servicios de inteligencia, su antigua familia a la que sigue vinculado. Incluso si eso significa adelantarse a las actividades diplomáticas clásicas. En los últimos meses ha multiplicado sus viajes al continente, especialmente a Etiopía y Uganda, donde ha abierto oficinas permanentes. Estaba previsto que volviera en septiembre, pero sus obligaciones como senador le obligaron a posponer el viaje.
Addis Abeba y Kampala en el punto de mira
Señaladas con el dedo por las potencias occidentales a causa de la guerra de Tigray, las autoridades etíopes han recibido a Afrocom con los brazos abiertos. En febrero, en Addis Abeba, Morozov se reunió con gran aparato propagandístico con el ministro etíope de Innovación y Tecnología, Belete Molla Getahun, y la ministra de Sanidad, Lia Tadesse. Entre bastidores, se vió con funcionarios de seguridad junto con el embajador ruso en Etiopía, Yevgeny Terekhin. También prepararon la visita, cinco meses después, del Ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, que se reunió con su homólogo Demeke Mekonnen.
Durante la misma gira, Lavrov visitó Uganda, donde fue recibido por el presidente Yoweri Museveni. Afrocom tiene una oficina dedicada en Kampala desde noviembre de 2021. Este país es un socio privilegiado de Moscú, y gran parte de la élite dirigente muestra abiertamente sus simpatías prorrusas. Empezando por el general retirado Muhoozi Kainerugaba, hijo del jefe de Estado. A lo largo del mes de junio, Afrocom ha organizado en Kampala una gran feria para la promoción de las empresas de la región de Riazán, centro de actividad de la industria pesada y la metalurgia rusas. Es también, y sobre todo, el bastión electoral del senador Morozov.
Bajo el impulso de Karen Melik-Simonian, representante de Afrocom en Uganda, así como de Olive Kigongo, Presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Uganda, el evento atrajo a más de treinta expositores: actores de la industria alimentaria como Erorost y ELF FM Trading, pero sobre todo especialistas en componentes industriales como Ryazan Conveyor Plant, Polydis o Kormell Development.
De forma más discreta, la empresa Globus Ryazan Bureau, subcontratista del complejo militar-industrial ruso, también expuso sus equipos, como los sistemas de armas automáticas para la aviación y la defensa antiaérea en los que está especializada.
Armas, la cara oculta de Afrocom
Al ser preguntados por Africa Intelligence sobre sus actividades en la exportación de equipos militares, los directivos de Afrocom no quisieron manifestarse. Sin embargo, la componente armamentista es una parte de los ejercicios de promoción de Afrocom en el continente. La región de Riazán es también la cuna de la Empresa Estatal de Fabricación de Instrumentos de Riazán (RSIE), una filial del conglomerado armamentístico estatal Rostec especializada en electrónica de defensa y comunicaciones aéreas.
Para comercializar equipos militares en África, Afrocom no duda en recurrir a intermediarios de armas con probadas relaciones. Entre ellos estaba el francés Jean Ruiz, cuyos vínculos con Afrocom se reforzaron durante un tiempo en países estratégicos como Nigeria y Uganda. Hasta el punto de atraer la atención del servicio de inteligencia exterior francés, la DGSE. En 2020, este septuagenario, que distribuía gran cantidad de equipos de vigilancia electrónica desde Europa del Este -sobre todo a través de su empresa búlgara DII & Technologies- estaba en conversaciones con Afrocom para facilitar la venta de miles de fusiles de asalto AK-47 (Kalashnikov) a las fuerzas de seguridad nigerianas.
Jean Ruiz no sólo abastecía a los ejércitos, también comerciaba con material civil. Aunque estaba en el punto de mira de los servicios franceses, durante la pandemia de Covid-19 intentó vender reservas de la vacuna rusa Sputnik en la República Centroafricana y la RDC. De nuevo, operaba en colaboración con Afrocom.
Nadie se preocupó realmente de Ruiz cuando fue detenido en mayo de 2022 y encarcelado en Túnez tras intentar sin éxito introducir en Libia inhibidores de comunicación chinos (AI 30/06/22). Murió el 10 de agosto en una celda de la prisión tunecina de Mornaguia por falta de cuidados adecuados.
Redes personales de Morozov
Más allá de sus propias oficinas, la acción de Afrocom cuenta con asesoramientos empresariales activos en las distintas regiones de África. En Angola, es Sergei Ivanov Jr, jefe del gigante minero estatal de diamantes Alrosa, quien sirve de enlace. No es otro que el hijo de Sergei Ivanov, un antiguo compañero de Vladimir Putin al que conoció en el KGB. En Sudán, el impulso comercial de Afrocom está orquestado por Viktor Chemodanov, que intenta activamente introducir las tecnologías de inteligencia del empresario Andrei Masalovich.
En Zimbabue, los intereses rusos también son promovidos por Dmitry Mazepin, un magnate de la potasa que dirige la empresa Uralkali. Y en la RDC, Afrocom opera discretamente desde 2020 a través de Duc Michel Nguebana, un empresario activo en el sector de la logística y la energía, que también es Cónsul Honorario de Rusia en Pointe-Noire y responsable local de Afrocom para Congo-Brazzaville y la RDC.
Del Servicio Federal de Seguridad (FSB) al Afrocom
Desde su creación en 2009, Afrocom se ha interesado por los mercados africanos. La estructura, dirigida en su día por el ex primer ministro Yevgeny Primakov, ha tenido dificultades para reinvertir en esta región, descuidada por los inversores desde la caída de la URSS. Bajo la enérgica dirección de Morozov desde 2020, Afrocom ha adoptado una estrategia de entrada en los palacios presidenciales. Se centra en la promoción de las pequeñas y medianas empresas para superar el techo de 20.000 millones de dólares de comercio anual entre Rusia y África.
Graduado en la academia de inteligencia Andropov y en la Escuela Superior de Mando Conjunto de Moscú, Morozov ha trabajado en los servicios de inteligencia rusos hasta mediados de la década de 1990. Primero en el KGB, luego en el FSB, que dejó con el rango de coronel. El perfil de este dominador del persa, con su experiencia sobre el terreno en la zona de Afganistán y Pakistán, le hizo llamar rápidamente la atención de las autoridades. Se incorporó al gobierno de Putin en 2000 y al año siguiente fue elegido diputado por el oblast de Riazán en la Duma, antes de convertirse en senador en el Consejo de la Federación en 2012. Un puesto que sigue ocupando en la actualidad como miembro del Comité Económico.
Bajo sanciones europeas
Morozov, un sexagenario con la sólida complexión de un militar y un deportista experto en natación en aguas abiertas, no duda en utilizar su aspecto de galán y su sonrisa tranquilizadora para ganarse la confianza de sus interlocutores. Fiel servidor del Estado, tiene una especie de culto a Vladimir Putin y no duda en vituperar públicamente la «decadencia de todos los valores» en la presidencia ucraniana.
Para hacer frente a las sanciones americanas y europeas que afectan al funcionamiento de la economía rusa desde el inicio del conflicto con Ucrania, la dirección de Afrocom trabaja actualmente en nuevos métodos de financiación para impulsar las exportaciones rusas a África. Se está negociando con el Centro de Exportación de Rusia (REC) y Roseximbank la creación de un fondo de inversión parapúblico dedicado específicamente a las pequeñas y medianas empresas. Sin embargo, la comunidad financiera rusa se muestra indecisa en este periodo de incertidumbre.
Como senador, el propio Morozov se encontró en la lista de personalidades objeto de las sanciones de la Unión Europea decretadas en marzo por atentar contra la soberanía de Ucrania. Ha asumido con brío esta situación y promueve la imagen de una Rusia fuerte ante los socios africanos que quieren aprovecharse de la actual agitación geopolítica.
Maxime Paszkowiak