En la madrugada de hoy, enfermo de coronavirus, ha muerto en Duala Celestino Bacale. Era amigo mío. Era, sobre todo, un hombre bueno, generoso, divertido y muy capaz. Fuimos amigos cuando compartíamos puntos de vista políticos sobre Guinea Ecuatorial y seguimos siendolo cuando dejamos de compartirlos. En los últimos tiempos me llamaba casi siempre que pasaba por Madrid y hablábamos y discutíamos del tema que más nos interesaba a los dos: el futuro de Guinea Ecuatorial. En este año del coronavirus, tan terrible, hablamos menos y apenas intercambiamos un par de guasap. Ahora lo siento…
Jugó un papel importante (como en muchos otros temas) en la aparición de la primera etapa de esta página y nos animó siempre a hacer una página moderna y amena. En homenaje suyo, en el día de hoy, no daremos más noticias que la de su fallecimiento.
Hace mucho que no hablo con Susana. Quiero reiterarle, en este día tan triste, mi amistad y mi afecto.
Descansa en paz, Bacale. No te olvidaré (no te olvidaremos) nunca.
Adolfo Fernández Marugan.