Estimados compatriotas ecuatoguineanos y ecuatoguineanas:
Me dirijo a todos ustedes para lanzarles este mensaje de fin de año, pues hoy despedimos el 2022 y mañana iniciamos el 2023, un nuevo año lleno de incertidumbre por el futuro de nuestro país.
En lo político, el año que termina ha sido marcado, entre otros hechos lamentables, por la detención de audistas y activistas de los derechos humanos, así como el asalto a la sede de un partido político de la oposición, con el resultado de algunos compatriotas muertos, varias docenas de detenidos y torturados, que hoy están privados de libertad en condiciones inhumanas, sumándose a otros numerosos ciudadanos presos políticos, dispersados por las cárceles de todo el país en los últimos cinco años. Aprovecho esta oportunidad para solidarizarme con ellos y con sus familias, a la vez que exijo su pronta e incondicional liberación.
El año 2022 también se ha caracterizado por la detención masiva y encarcelamiento sin proceso judicial alguno de centenares de jóvenes y adolescentes, conducidos clandestinamente a diferentes cárceles del país sin dar información ni explicación a sus familias. El pretexto para su detención fue luchar contra la delincuencia, una delincuencia que no es otra cosa que el resultado de un Gobierno del PDGE cuyos miembros, lejos de poner en marcha políticas de educación y de empleo para los jóvenes, se han dedicado a saquear el país de forma despiadada. Hoy en día se habla de enviar a dichos jóvenes a Uganda, supuestamente para adquirir una formación que, en 43 largos años de poder, el régimen del PDGE no ha sido capaz de darles. Desde aquí, y en nombre de CPDS, insto al Gobierno de Guinea Ecuatorial a que dé marcha atrás en esa errónea decisión, porque no se puede tratar a seres humanos como si fueran aves de corral propiedad de una persona.
El año que hoy termina ha sido marcado, sobre todo, por las elecciones presidenciales, legislativas y municipales, celebradas el 20 de noviembre. Las elecciones habían sido convocadas violando la Constitución y la Legislación electoral vigente en la República de Guinea Ecuatorial, al celebrarse las legislativas y municipales de forma conjunta con las presidenciales, y precedidas de un censo electoral adulterado. En contra de la postura de algunos grupos políticos y la opinión transmitida a la población, CPDS asumió el riesgo y la responsabilidad política de participar en dichas elecciones, consciente de que la Junta Electoral Nacional no iba a dar el resultado real fruto de la voluntad del pueblo expresada en las urnas, sino el resultado dictado bajo las instrucciones emanadas del Presidente-General Obiang.
Lo más importante no fueron los resultados publicados por la Junta Electoral Nacional que, insisto, ya se conocían incluso antes de las elecciones; sabíamos que el señor Obiang dijo en 2015 que CPDS no volvería a obtener ni un solo escaño sino se unía a la eterna coalición del PDGE, lo que, efectivamente, se cumplió en 2017 y se ha repetido en 2022. Lo más importante ha sido el trabajo hecho por CPDS, el vasto programa de reformas presentado y el apoyo de miles y miles de ecuatoguineanos que han mostrado su claro rechazo al régimen del DPGE. Gracias a nuestra participación en esas elecciones, pudimos realizar giras y mitines por todo el país como nunca lo habíamos hecho en un momento de tanto descontento y desesperación, movilizando a la población y haciendo ver que, con otro gobierno, el país sería diferente.
En definitiva, CPDS cumplió su objetivo de llevar al pueblo un mensaje de esperanza, contarle la verdad y señalar a los responsables de la caótica y desastrosa situación política, económica y social que atraviesa nuestro país, desenmascarando al régimen y obligándole a mostrar su verdadero rostro con el fraude electoral del 20 de noviembre, condenado hoy por todo el mundo.
Agradezco infinitamente a la población de Guinea Ecuatorial por el apoyo que nos dio al confiarnos su voto a sabiendas de que el régimen iba a adulterar los resultados. Agradecemos, asimismo, a todos los jóvenes que, además de votar masivamente a CPDS, se movilizaron a lo largo y ancho de todo el país para hacer llegar al pueblo nuestro mensaje de cambio, de esperanza y de libertad.
Estimados compatriotas, la difícil situación que atraviesa nuestro país nos obliga a todos a una reflexión. Una dictadura como la que sufrimos, se hace eterna por el consentimiento de los propios ciudadanos, unos por acción apoyando al dictador por miedo o en defensa de sus intereses personales, y otros por omisión esperando la llegada de un mesías o dejando la tarea en manos de unos pocos. Por eso les pido que cada uno, al final de cada jornada, se pregunte a sí mismo qué ha hecho por la liberación de Guinea Ecuatorial, y no qué han hecho los demás. La lucha por la libertad de un pueblo es dura, incierta y larga, pero al fin y al cabo termina dando sus frutos. Para conseguirlo, todos los ciudadanos y ciudadanas, cada uno desde su posición y con sus posibilidades, deben implicarse.
Si los Padres de nuestra Independencia hubiesen esperado a un mesías o dejado el trabajo en manos de otros, esta soberanía de la que hoy goza Guinea Ecuatorial y de la que, por cierto, se ha apoderado el régimen del PDGE, no habría sido posible. Por eso les pido a todos los ciudadanos y ciudadanas que cada uno aporte su granito de arena para conseguir que nuestro país sea libre, que nuestros hijos nazcan y crezcan en libertad, para que puedan tener un futuro mejor, libre de violencia, de intimidación y de discriminación.
CPDS es consciente de que, en un sistema monopartidista disfrazado de pluralismo político, como es la dictadura del señor Obiang, no caben las diferencias y la lucha es complicada, pues aunque te den la etiqueta de partido de oposición, tienes que opinar como el PDGE, pensar como el PDGE, actuar como el PDGE y colaborar con el PDGE. Cualquier partido que no actúe de esta manera, está condenado a desaparecer, ya sea por la vía judicial o mediante descarados fraudes electorales.
A pesar de todo, y pase lo que pase, CPDS permanecerá firme y fiel a sus ideales de libertad, igualdad y justicia social, y seguirá, sin cesar, con su lucha pacífica por la democratización de nuestro país, con vistas a conseguir un país próspero para todos, libre de nepotismo, clientelismo y corrupción. Estos ideales responden a las aspiraciones de todos los países del mundo, particularmente de la República de Guinea Ecuatorial.
Aprovecho esta oportunidad para recordarle al Presidente de la República que el fraude electoral del 20 de noviembre, no va a servir para resolver los problemas del país, como tampoco lo han resuelto las elecciones fraudulentas celebradas a lo largo de este interminable ensayo democrático, sino que los va a agravar. Por tanto, le pido que se sienta con la oposición, que se arme de valor y de patriotismo para dialogar sinceramente con sus hermanos pese a nuestras diferencias, para acordar un Gobierno de Unidad Nacional que tenga, como objetivo, hacer la transición política y convocar unas elecciones verdaderamente pluralistas y democráticas, para que el pueblo de Guinea Ecuatorial decida en las urnas quiénes quiere que gobiernen el país.
Estimados compatriotas, les deseo a todos una noche vieja tranquila a la espera de la llegada del año nuevo 2023, lleno de esperanza por una Guinea próspera y libre.
Muchas gracias por su atención.
